La Abstención de emitir el voto, es la decisión voluntaria de un ciudadano o ciudadana de no manifestarse ni a favor ni en contra respecto de la elección de un gobernante o representante popular.
En ese sentido, la abstención es un peligroso riesgo para nuestra libertad y la democracia en nuestro País, ya que la emisión del voto representa la mayor expresión de la voluntad, del compromiso social y de civismo comunitario, y no ejercer ese derecho-deber, implica el dejar en manos de los indecisos, los manipulables y los que desean el poder para enriquecerse, las decisiones más importantes que le competen a la ciudadanía, de ahí, que la abstención no constituye por su naturaleza propiamente un voto, sino solo la indiferencia, ignorancia, inmadurez de las personas de no hacerlo, ni ejercerlo.
Conforme a lo anterior, la abstención de no emitir el voto, se ha convertido en un flagelo para la comunidad pensante y comprometida con las causas más sentidas de la sociedad, ya que, el que un gran numero de ciudadanos que deciden injustificadamente dejar de votar, ellos malamente dejan en manos de los mapaches electorales, los corruptos y los mercenarios de la política, la posibilidad de acceder al poder por medio de candidatos indeseables, ignorantes, y ladrones, que solo piensan en sus propios intereses o de las camarillas de rufianes a las que pertenecen, y a quienes solo les interesa acceder al poder público para beneficiarse e enriquecerse a costillas del pueblo.
En base a lo antes dicho, resulta conveniente ilustrar a los indecisos para que comprendan la gran importancia de su participación en estas próximas elecciones del dos de junio, donde se juega el futuro de todos los mexicanos, y en donde solo hay de dos sopas, o se opta por la libertad, la seguridad, la salud, la educación de excelencia, el progreso, y la correcta aplicación de la ley, que representa Xóchitl Gálvez, o seguiremos y caeremos aún más hondo en las manos de los narcos, los secuestradores, los fraudulentos, los mentirosos, los incapaces, y los ladrones, que patrocina Morena, su Mesías Tabasqueño, y su corcholata diabólica, soberbia, resentida y perversa, Claudia Sheinbaum.
De ahí, que aclaremos a los indecisos, que semánticamente LA ABSTENCIÓN significa según la Real Academia Española, el no participar en algo a que se tiene derecho, es decir, resulta una negación de la participación respecto de algo a que se tiene derecho, de ahí, que la abstención constituya un acto privativo de participación, cuyo objeto es el ejercicio real de un derecho. Así, pues, desde el punto de vista exclusivamente lingüístico, la abstención tiene los siguientes rasgos constitutivos: 1. Un acto inhibitorio y 2. Un objeto: el ejercicio de un derecho.
Conforme a su naturaleza jurídica, la abstención del derecho de emitir un voto, puede entenderse, pero no comprenderse, porque ello implica de por si una sin razón, ya que al ser un derecho disponible del ser humano este debe de ejercerse, y hacer lo contrario, no votar es una locura, ya que el ciudadano por sí mismo se estaría castrando de evitar tomar unas de las decisiones más importantes que la vida le presenta, como un acto inhibitorio, que tiene un objeto que marca su indiferencia específica, que es, la abstención de votar, por ello, además de los males ya señalados de no votar, es como convertirse en un esclavo, que no tiene ni tendrá ningún derecho a verse como ciudadano libre, pues les da pauta a sus posibles verdugos a que sigan tejiendo la soga con la que lo podrán ahorcar.
En ese sentido, el negarse a emitir el derecho del voto, eso trae como consecuencia lógica hacia los ciudadanos que provoquen su propia tragedia, porque el que se abstiene, no vota, y suspende por sí mismo su propio derecho del ejercicio del voto, convirtiéndose en un cero a la izquierda que no piensa, no decide, y se esclaviza a sí mismo, pero gracias a Dios, contrario a esa conducta indolente que raya en la complicidad criminal, es loable la conducta de aquellas mujeres y hombres trabajadores, responsables y consientes que invitan a votar a toda la población, además de que promueven la cultura de la participación cívica que tanta falta le hace a este sufrido País, amigos promotores del voto, que somos unos soñadores y comprometidos mexicanos que velamos por la grandeza de México, nuestra querida Patria, razón por la cual, invitamos a que todas y todos salgamos a votar este próximo dos de junio, votando por aquella persona que verdaderamente representa los esfuerzos de engrandecer nuestra Nación, por eso los invito a ejercer un voto masivo a favor de Xóchitl Gálvez, y ningún voto se le conceda a Morena y sus compinches, quienes nos quieren esclavizar y anular nuestro futuro de paz y tranquilidad que tanto anhelamos.