Marcelo Torres: el golpe que cimbró a la 4T
- redcomarcamx

- 25 sept
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En medio de la embestida política que atraviesa el país, con la oposición endureciendo su discurso contra el partido en el poder, hubo un episodio que merece ser analizado con lupa: la reciente comparecencia de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, ante la Cámara de Diputados. Ese espacio, que en principio estaba destinado para rendir cuentas y reforzar la narrativa oficialista, se convirtió en el escenario donde un opositor panista, Marcelo Torres Cofiño, lanzó uno de los señalamientos más contundentes de los últimos años contra el presidente López Obrador, su círculo más cercano y los principales actores de la autodenominada Cuarta Transformación.
Torres Cofiño no se limitó a repetir las críticas habituales que circulan en el debate público. En la más alta tribuna del país, se atrevió a señalar con datos, nombres y acusaciones puntuales la existencia de una red criminal que, según su exposición, tiene dimensiones comparables a las del propio crimen organizado. Lo que en otros tiempos habría sonado a estridencia política o simple retórica electoral, hoy resuena distinto: lo dicho fue lo suficientemente detallado y frontal como para colocarlo de inmediato en las primeras planas de la prensa nacional y de su estado natal, Coahuila.
Lo delicado de su intervención no radica únicamente en la dureza de las palabras, sino en lo que implican. Torres Cofiño apuntó directamente hacia el presidente López Obrador, sus hijos y quienes fueron los principales titulares de su gabinete, a quienes acusó de actuar en colusión para cometer delitos en perjuicio de la República. No se trata, según él, de simples actos de corrupción, sino de un entramado que habría permitido proteger a grandes capos del narcotráfico, impulsar el negocio del huachicol y lavar dinero proveniente de actividades ilícitas.
Estas afirmaciones, de ser comprobadas, configurarían un escenario aterrador: un gobierno no como víctima del crimen organizado, sino como su cómplice y protector. Y esa idea —explosiva, peligrosa y políticamente devastadora— fue sembrada en el pleno legislativo con el aval simbólico de la tribuna más alta del Congreso.
Ahora bien, más allá de la veracidad de las acusaciones, que deberán ser investigadas y no quedarse en el terreno del espectáculo político, es necesario subrayar el efecto que este episodio ya está teniendo. Marcelo Torres se ha reposicionado en la escena nacional con una fuerza inesperada. Sus seguidores, que comienzan a identificarse bajo la etiqueta de “Marcelo Fans”, han crecido de forma visible. En un ecosistema político donde la oposición suele batallar para encontrar liderazgos carismáticos y capaces de generar conversación, Torres parece haber encontrado un filón.
Su intervención tocó un nervio sensible para el obradorismo: el contraste entre el discurso moralista de la 4T y los señalamientos de corrupción y crimen organizado. Es, en palabras simples, poner frente al espejo al gobierno que se autoproclama como paladín de la honestidad y acusarlo de ser exactamente lo contrario: un régimen de “mentirosos, corruptos, criminales y rateros”.
Lo que viene será decisivo. Si las palabras de Torres Cofiño quedan en un golpe mediático momentáneo, el oficialismo podría sortear la embestida con su conocida estrategia de descalificación: tildar a la oposición de “neoliberales ardidos” y a sus líderes de “voceros de la mafia del poder”. Pero si el panista logra sostener el tema en la agenda pública, respaldarlo con más datos y convertirlo en narrativa, entonces podríamos estar frente al inicio de una nueva etapa de desgaste para la 4T en el último tramo del sexenio.
La política, como suele ocurrir, no se juega únicamente en lo que se dice, sino en lo que se logra instalar en la mente del electorado. Y en este caso, la idea de un gobierno cómplice del crimen organizado, por más brutal que suene, podría convertirse en un arma retórica de alto impacto rumbo al próximo proceso electoral.
En conclusión, Marcelo Torres dio un golpe certero y sorpresivo. Habrá que ver si logra capitalizarlo más allá de los titulares y si su voz trasciende el eco momentáneo de la tribuna. Lo cierto es que, en tiempos donde la oposición parecía no encontrar rumbo, este episodio ha encendido una chispa inesperada. Y como suele pasar en política, las chispas pueden apagarse en segundos… o prender fuegos incontrolables.
"Rapidín Político" (La Noticia en Resumen)
Por: 30 Segundos
Ahora con la embestida de la oposición política hacia el Partido en el Poder, "Morena", y la reciente comparecencia de la Secretaria de Gobernación Rosa Isela Rodriguez, a la Cámara Federal de Diputados, quien aprovecho muy bien la Tribuna del Congreso, fue el Diputado Panista Marcelo Torres Cofiño, ya que categóricamente en la más alta Tribuna del País, enunció con datos, señas y pruebas, la Red Criminal equiparable al crimen organizado que encabeza López Obrador, sus Hijos, y quienes fueron los principales titulares de su Gabinete, quienes todos coludidos materializaron actos delictivos en perjuicio de la República, peor aún, estuvieron directamente involucrados en esa red delincuencial que tanto daño a hecho a la población, al proteger desde el poder político y ahora el judicial, a los grandes Capos del Narcotráfico y ahora del crimen denominado huachicol, además, del lavado de dinero proveniente de actos ilícitos, ese señalamiento público que valientemente realizó el Diputado Marcelo Torres, le valió ser titular de las primeras planas en los medios de comunicación tanto nacional, como de Coahuila, de ahí, que hayan aumentado sus bonos en su presencia política y sus seguidores y simpatizantes identificados como "Marcelo Fans", se hayan incrementado, bien por Marcelo, que dio certeramente en el punto que más les duele a los de la 4 T, descubrir su verdadero rostro de Mentirosos, corruptos, criminales y rateros.









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