Francisco Sarabia Tinoco
nació en Ciudad Lerdo, Durango, el 3 de Julio de 1900. Hijo de Francisco Sarabia y de doña María Tinoco de Sarabia, realizó su educación elemental en su tierra natal, pasando a la ciudad de el Paso, Texas, en donde estudió la preparatoria en el México State College, y la carrera de Mecánica Automovilista en el Sweeney Automovile School, en Kansas, City.
En el año de 1928 cursó sus estudios de aviación, en el Chicago Aeronautical School y trabajó en el Circo Aéreo hasta el año de 1929.
De 1930 a 1931 permaneció en la ciudad de Morelia, Michoacán, acarreando cereales y pasaje, y en 1932 inició sus trabajos en la empresa Transportes Aéreos de Chiapas, S. A.
Fundador y administrador de la Compañía Aueronáutica del Sur, especializada en el transporte de carga a las zonas chicleras de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo.
Sarabia no se resignó a la rutina de su compañía, sustentando la tesis de que la aviación comercial requería de la apertura de nuevas rutas, con aeronaves cada vez más potentes y adecuadas.
Decidio adquirir un avión Gee-Bee al que bautizó posteriormente con el nombre de "Conquistador del Cielo", en Burbank, Cal. Hacia fines de 1938.
Sarabia superó todas las marcas de velocidad a volar de Los Ángeles a la ciudad de México. A principios del año 1939, Sarabia lograba la misma proeza en todas las rutas abiertas: México-Chetumal, México-Mérida y México-Guatemala.
Ante la escasez de pilotos expertos que padeciera su compañía de transporte aéreo, fundó en México una escuela para aviadores y mécanicos de aviación, de la que egresaron los ameritados Carlos León, Miguel Torruco, César Reyes Estrada y José Antonio Saavedra.
Fue el realizador del primer vuelo directo desde México a Nueva York en el "El Conquistador del Cielo", nombre del avión en el que viajó.
Francisco Sarabia Tinoco, con su famoso monoplano R-6H Q.E.D., había cumplido con la palabra empeñada, alcanzando para México, ese 24 de mayo de 1939, la marca mundial de velocidad entre el legendario campo de Balbuena, en la ciudad de México, y el célebre campo Floyd Bannett de la ciudad de los rascacielos. Hizo el recorrido México-Nueva York en 10 horas y 43 minutos. Esta hazaña lo encumbró hasta la cima de la popularidad. En Estados Unidos lo llegaron a llamar "Lindbergh mexicano".
Murió víctima de un accidente. El 7 de junio de 1939 en Washington, Sarabia, tras pagar una visita de cortesía al presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, en la que le entregó una carta del presidente mexicano, general Lázaro Cardenas, que estrechaba cálidamente los lazos de amistad entre los dos países y daba por cumplida su misión de buena voluntad, enfiló proa a la patria, sin saber que enfrentaba su último vuelo... "El Conquistador del Cielo" se desplomó precipitándose a las aguas del Río Anacosta, afluente de Potomac. Todos los esfuerzos por salvar la vida del atrevido piloto fueron inútiles.
Sus restos fueron transladados a México y sepultados en la Ronda de los Hombres Ilustres. En la ciudad de Durango, hay una calle que lleva su nombre. También la escuela primaria rural del Ejido La Joya, municipio de la capital.
El Conquistador del Cielo. Después de su trágico accidente en el río Potomac, el avión fue enviado por barco a México y guardado en un hangar en Mérida, Yucatán. En 1943, los restos del avión fueron enviados a Cd. Lerdo, donde permanecieron hasta que en 1972, se tomó la decisión de rescatarlo del olvido. Después de restaurarlo por completo, fue colocado en un Museo/Monumento a la entrada de la ciudad.
En la Ciudad de Lerdo, existe un museo y un monumento en su memoria. En el recinto de sesiones del Congreso del Estado, por decreto No. 137, defecha 30 de mayo de 1969, se inscribió su nombre como homenaje permanente del pueblo y gobierno a tan notable duranguense.