Les voy a contar una linda historia y trataré de ser muy breve.
Hace 8 años me separé de mi marido y pensé que me moría en el intento. Para sobrevivir me puse a correr y volví a sentir que moría en el intento al recorrer los primeros 100 metros...
Hoy, a 6 meses de cumplir 50 años, estoy a un mes de correr mi primer maratón.
Estoy celebrando la vida y despidiendo la década de los 40’s que tanto dolor, felicidad y crecimiento me trajo y recibiendo un enorme regalo para empezar una nueva década.
Pero para hacer un maratón perfecto, decidí hacerlo en CDMX y con causa.
Estoy “vendiendo” kilómetros para ayudar a los niños de la escuela “La Gaviota” donde trabajo como voluntaria con mi perra Tostada. Es una IAP que atiende a niños con discapacidad de bajos recurosos y necesitan mucho apoyo.
Ojalá me puedan ayudar, mientra más kilómetros venda, más grande será el donativo a mis niños de La Gaviota. Ellos me harán una lista de exactamente para qué se usará el dinero una vez entregado. Todo es muy transparente y pueden contactarlos en su página de facebook La Gaviota I.A.P