¿Quién será el mejor boxeador de la década? Manny Pacquiao es un peleador de esos que no quisiéramos que algún día se retiraran, acaba de cumplir 40 años, se tituló recientemente como licenciado en ciencias políticas, es un senador respetado en filipinas, un político altruista como pocos y todo lo que ha conseguido a lo largo de su vida se lo dio su voluntad y la posibilidad de ponerla en práctica a partir de un deporte como es el boxeo. A Manny nada le fue otorgado por casualidad, cada faceta de su vida se acompaña también de drama fuera y dentro del ring, no es el hecho de que Pacquiao llegara desde los más pobre de lo pobre del mundo a la esfera más alta que la popularidad reserva para sus hijos predilectos, es más bien el hecho de que el filipino logró conectarse con el mundo entero, como pocos, por su carácter afable, honesto y por una gran capacidad de comprometerse con su próximo. Cuando se habla de Pacquiao, de sus cualidades, parecería que hablásemos de un santo y no lo es, cometió errores en alguna etapa de su vida, pero los supo corregir a tiempo, a partir de su religión, de sus creencias y convicciones; como todos los seres humanos posee su propia conciencia y voz, esa voz y esa conciencia quizá lo hayan traicionado en alguna parte de su carrera, pero su carácter es tan fuerte, que Pacquiao es capaz de reconstruirse una y otra vez, pues pasó por donde espantan hace mucho tiempo, cuando apenas era un niño.
Manny tiene muchos recuerdos increíbles que consiguió a partir de ser un personaje emblemático de toda una década, es muy complejo elegir al mejor de los campeones, sería tanto como decir que uno es mejor que otro; el ganador de este reconocimiento que otorga La Asociación de Escritores de Boxeo de Estados Unidos (BWAA, por sus siglas en inglés) está entre Mayweather, “Canelo”, Klitschko o Pacquiao; Mayweather de récord perfecto, pero manchado por una victoria inmerecida, la del combate del 20 de abril de 2002, contra el mexicano José Luis Castillo; el peleador que a muchos no gusta por su estilo de “guardia impenetrable” que lo hizo efectivo, pero aburrido; Saúl “Canelo” Álvarez, definitivamente un nuevo referente en el boxeo, con cualidades y edad para mantenerse en la cúspide por mucho tiempo y Wladimir Klitscho, quien reinó en la categoría de peso completo por más de una década. Vaya trabajo que tiene la BWAA en esta ocasión, seguramente, tras anunciar el resultado, habrá miles de inconformes en cada parte del mundo, a excepción de “Canelo”, sin duda merecedor del reconocimiento de peleador del año, los otros tres, son referentes de eficiencia, permanencia y espectacularidad, cada uno dentro de su propio paradigma.
Por varias razones, principalmente por los recuerdos que yo tengo de Manny Pacquiao, considero que el reconocimiento de peleador de la década debería de ser otorgado al filipino; para mí, hay pocos temas que discutir. Pacquiao sedujo al mundo con su boxeo alegre y con la desfachatez que mostraba al atacar, aparentemente sin miedo a perder, arriesgaba todo por brindar un buen espectáculo; aparentemente, mantener su récord no tenía más relevancia que divertirse haciendo lo que ama. Por peleadores como “Pacman”, millones de personas encontraron interés en este deporte, fue generador de su propia historia, creador de su propio legado y desde ese punto de fama y fortuna, fue capaz de compartir, de desprenderse de parte de su fortuna para mejorar la vida de seres humanos que estuvieron en la misma situación de hambre y pobreza que él vivió alguna vez en su niñez. Pacquiao será el mejor de la década con reconocimiento o sin él, pues supo hacer que sus virtudes trascendieran a su ego.
