Pocas historias tienen un punto de partida tan claro como el feudo de Troya y Esparta, como lo contó Homero en los anales de la mitología griega. Una historia clásica literal de afecto, deber, honor, familia y traición que se desarrolla en un escenario sangriento, las secuelas de París y el legendario romance de Helena son las cosas de las que están hechas la poesía y la mitología.
Tal vez sea porque la historia se ha contado tantas veces antes, o porque sus personajes parecen destinados a un destino ya predeterminado por miles de años de su narración, pero la nueva coproducción de Netflix / BBC "Troy: Fall of a City" se siente atemporal, exactamente de la misma manera que todas las otras encarnaciones de la historia. Sin mucha reinvención, excepto para apaciguar algo del espectáculo que guía uno de los programas más importantes de la televisión en este momento, no es tanto una adaptación de la historia para los tiempos actuales, sino una adaptación solo por el bien de la televisión.
Como era de esperar, el primer episodio de "Troya: la caída de una ciudad" se centra en los viajes descarriados de París, un príncipe secreto de Troya, probado y tentado por los dioses después de vivir su vida como un granjero sin pretensiones. En su primera misión diplomática como miembro oficial del liderazgo troyano en la cercana ciudad de Esparta, se enamora de Helena, la mujer que cree que ha sido elegida para él por la diosa del amor Afrodita. Según el destino, Helen también es la esposa del rey Menelao de Esparta.
Cualquiera que conozca un curso de Clásicos 101 sabe cómo se desarrolla el resto de la mayoría de "Troya: La caída de una ciudad". Después de que Helen abandona su vida en Esparta, la ciudad griega contraataca a sus nuevos adversarios, tomando represalias de varias maneras que consideran apropiadas por ser repentinamente una reina. El honor de los hombres y el valor relativo de las mujeres se convierten en los centros de mesa en un conflicto sangriento y turbio con un recuento de cuerpos en constante aumento.
Pero es ese comienzo tradicional de la historia de la "Ilíada" lo que pone esta adaptación en un agujero del que nunca puede salir completamente. Esta tórrida historia de amor de París y Helen, que pretende ser una de las grandes conexiones cósmicas de la historia y la literatura, se siente como la parte más obligatoria de esta saga. "Troy: Fall of a City" presenta a París como un playboy llorón, pero quiere que sea un noble héroe romántico y el niño del cartel por fallar hacia arriba dentro del círculo íntimo de Troy. E incluso cuando Helen se afirma en pequeñas formas, como la cuerda en un violento tira y afloja de un estado nación, rara vez abandona los confines de los muros del palacio.
Sí no las haz visto ¡Házlo! Está en Netflix