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Los pesos intermedios / Mauricio Sulaimán


Las divisiones intermedias y otras de nueva creación por parte del WBC llegaron para refrescar la diferencia de peso de uno a otro.


La división de los pesos welter es privilegiada; en sus listas aparecen nombres distinguidos que en la época moderna han dejado huella en los cuadriláteros. Iniciemos con el primer campeón que obtuvo cinco títulos mundiales en diversas divisiones, además de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Nos referimos a Sugar Ray Leonard, quien fue un gran campeón. Hombre con estilo único, rápido y certero.

Leonard tuvo una deslumbrante carrera en el profesionalismo. Su finura para boxear quedó de manifiesto en los cetros de los que se apoderó: welter, superwelter, medio, supermedio y semicompleto. Este héroe de los encordados escaló la división de los supermedios y se coronó. En una reunión que tuvo mi papá con varios miembros del Comité Ejecutivo del CMB, el 29 de junio de 1988, se aprobó la creación de este peso.

Las divisiones intermedias y otras de nueva creación por parte del WBC llegaron para refrescar la diferencia de peso de uno a otro, y a la vez darles reposo a los peleadores que batallaban constantemente con la báscula, que era su peor enemiga. Tal es el caso del campeón superpluma, el fallecido Ricardo Arredondo, quien sufría un martirio los últimos días antes de la pelea. Para llegar al peso pactado de la división, en el estómago sólo tenía un huevo crudo en 24 horas; era la muerte para él. Por eso el enfado y el mal humor lo padecía antes de llegar al pesaje oficial. Otro caso, al no existir las divisiones intermedias, le sucedió al que fuera el ídolo de México, Raúl Ratón Macías, pues se veía en la necesidad de “secarse”, como se decía antes en el boxeo; ya en el ring, entre round y round, se tomaba desesperadamente el agua que le daban para enjuagarse la boca. Su alimento diario también era un huevo, pero cocido. Años más tarde fue aprobada la división paja, en la convención mundial de Aruba, en octubre de 1987, y el primer campeón ese mismo año fue el japonés Hiroki Ioka. Volviendo a los grandes campeones intermedios está el emblemático Oscar de la Hoya, con las ciudadanías mexicana y estadounidense, quien suma seis campeonatos: superpluma, ligero, superligero, medio, supermedio y welter. Un grande también es Roberto Manos de Piedra Durán, hijo de madre panameña y padre mexicano. Él logró cuatro cinturones: ligero, welter, superwelter y medio. En este momento que hablamos de peso medio, recordamos la pelea de José Ángel Mantequilla Nápoles contra Carlos Monzón. El mexicano-cubano, de peso welter, quiso disputarle el campeonato al argentino. Fue mucha la diferencia entre uno y otro. Monzón, golpe tras golpe, lo borró del cuadrilátero hace 45 años. En aquel momento no existía el peso superwelter. Y fue una zanja de diferencia. En 1975 el Consejo Mundial de Boxeo introdujo el peso minimosca, y el italiano Franco Udella se coronó campeón, tras vencer al mexicano Valentín Duende Martínez. Cuatro años después, en la convención anual de nuestro organismo en Marruecos, se votó a favor del peso supermosca y su primer campeón fue el venezolano Rafael Orono. En 1976 se da paso a la división supergallo en la época moderna; el primer campeón fue el panameño Rigoberto Riasco, quien se coronó ante su pueblo. Regresando a los monarcas más destacados, está también el estadounidense Floyd Mayweather, quien tiene en su lujosa residencia los cinturones que acreditan su supremacía en superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter.


Esta Pantera poseía una velocidad increíble. Rápido y tenaz. Aplicaba la ley de boxeo: pegar y no ser golpeado. Su estilo no era comercial, pero sí efectivo. Se fue invicto con 50 victorias y es coleccionista de diversos objetos, como relojes, automóviles, aviones, y otros; todos, de los más caros. Peleó con un campeón de la UFC, Conor McGregor, al que borró del escenario. La Cobra de Detroit, Tommy Hearns, es otro célebre monarca. Sus golpes semejaban la rapidez del reptil. Lancetazos que lastimaban a su oponente. Rápido y de buena puntería. Enfrentó a los mejores de su época, como Marvin Hagler, Ray Leonard y Roberto Durán. Hearns ganó las coronas welter, superwelter, medio, supermedio y semicompleto. También está Manny Pacquiao, con seis títulos: mosca, supergallo, superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter; así como Roy Jones, con cuatro campeonatos: medio, supermedio, semicompleto y completo. Sin dejar afuera a ese inmortal que es Julio César Chávez, con sus tres fajines: superpluma, ligero y superligero. Otro es El Canelo Álvarez, quien sigue tejiendo su historia como superwelter, medio y supermedio. Otros privilegiados que reinaron en varias divisiones fueron Erik Morales y Jorge Arce, así como el puertorriqueño Wilfredo Benítez. Es así como en las divisiones intermedias han pasado y siguen pasando estrellas que le han dado brillo al boxeo mundial. ¿SABÍAS QUE…? Rocky Marciano se dedicó al beisbol antes de descubrir que su verdadera vocación era el boxeo, en el que, como todos sabemos, pasó a la historia como uno de los más grandes campeones de peso completo de todos los tiempos, habiéndose retirado invicto en 49 peleas, con 46 de ellas ganadas por nocaut y tres por puntos. ANÉCDOTA DE HOY Durante un espacio en la cena de gala de la convención del CMB en Buenos Aires, mi papá ya se quejaba de un dolor en la rodilla derecha, y no obstante eso, se vio obligado a aceptar la invitación de una dama argentina para bailar un tango. A pesar de las molestias, Don José fue aplaudido al final, después de haber mostrado sus habilidades en la pista.



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