Las opciones de Román
- Marco Tulio
- 30 dic 2024
- 4 Min. de lectura

Mucho se ha comentado sobre los supuestos actos de corrupción que ensombrecen el primer trienio de la administración pública de Román Cepeda y su equipo. Eran muchas denuncias públicas desde diferentes espacios en redes sociales que resultan comprensibles cuando vienen desde la voz de la oposición a su gobierno y al PRI o incluso al PAN, pero en esta ocasión, la evidencia de por lo menos, poca transparencia y claridad en el manejo de los recursos, llegó desde el gobierno del estado, hecho que tiene varias lecturas.
En resumen, la auditoría del estado dice que hay más de 324 millones de pesos que se gastaron sin el sustento suficiente en distintos rubros y le puso un plazo de 40 días (no sabemos si naturales o hábiles, y si tomaron en cuenta los días festivos del cierre del año) a la administración de Torreón para explicar cómo fue que ese dinero se ejerció; comprobantes, facturas, depósitos, transferencias y sobre todo, pruebas de que el dinero se gastó de manera adecuada, es decir, que no fue a parar a los bolsillos, bienes muebles o inmuebles, o beneficios de amigos, familiares, amigos de familiares del alcalde, o del mismo alcalde.
¿Qué lecturas tiene esta información publicada con autorización del gobierno del estado que también es de extracción priista?
La primera es que la presión llegue desde más arriba, y que desde presidencia de la república se giraran instrucciones para que ante la evidencia o sospechas de actos de corrupción que por publicaciones sin sustento o con sustento parecen descarados, y que la misma Claudia Sheinbaum fuera quien pide respuesta a Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila y a él, no le quede más remedio que extender la solicitud para transparentar ese gasto público.
En cuyo caso, un buen síntoma para el gobernador es que presidencia le de a él la responsabilidad de actuar y tomar decisiones sobre el dinero del estado que gobierna, es decir, Sheinbaum le estaría dando un voto de fe a Jiménez para que se encargue de revisar si efectivamente hay irregularidades o no en el gasto público en Torreón.
En este caso, Román Cepeda tendrá que responder con la mayor claridad posible y de encontrarse que efectivamente hubo irregularidades, las opciones para Román podrían ser hasta destitución y cárcel, primero por supuesto para los responsables de área, ¿luego para él? Se ve difícil, sería ir demasiado lejos; aunque con todo el poder de MORENA en el senado, el congreso, poder judicial, ejecutivo e INE, nada debería sorprendernos. Eso si se trata de una investigación seria, y sí y solo sí, se comprueban actos de corrupción. Muchos creemos que el rompimiento del que especulamos entre el gobernador y el alcalde es real, en este caso, la hipótesis tendría sentido.
¿Quién quedaría de alcalde en Torreón? Fundamentalmente, cualquiera podría con el respaldo del gobierno, podría ser Carlos Bustos o incluso Shamir Fernández, pues MORENA ya con todo el poder que amasa, determina mediante el INE que la elección del 2024 fue fraudulenta y le da el triunfo a su partido. Parece chiste, pero acuérdese que vivimos en el país en el que Cuauhtémoc Blanco fue gobernador de Morelos.
Hay quienes aseguran incluso que Cepeda estaría buscando refugio en MORENA muy pronto, de lograrlo sería un descaro que debería costarle su futuro político y para MORENA, aceptarlo sería confirmar que también en Coahuila reciben a cualquier pillo y le "limpian el récord" después de la conversión.
La segunda posibilidad es que se trate de un juego en el que Manolo le da la oportunidad a Cepeda de defenderse y le brinda tiempo, 40 días, para llenar los vacíos de información, antes de que el golpe venga desde mas arriba. En cuyo caso, también sería una forma en la que Manolo Jiménez da un golpe sobre la mesa para bajarle las revoluciones o meterle freno de mano al alcalde Román Cepeda, justo cuando se habla de que tiene el apoyo absoluto de un grupo selecto de seres humanos que lo apoyará para convertirse pronto en gobernador por cualquier partido político que lo ponga al frente, en ese grupo, hay empresarios buenos y malos, grandotes, medianos y chiquitos, priistas, panistas, morenistas y de todo. Ese grupo de privilegiados es al que los grillos locales llaman "El Grupo Torreón", son, según dicen los que saben, una mezcla de poderosos que gracias a su dinero y poder político, podrían hacer gobernador a cualquier inútil.
En este caso, Román acaba su siguiente trienio y después se va a unas largas vacaciones, luego a cualquier cosita dentro del PRI o la administración pública, o se va a MORENA. En realidad, la mayoría piensa que va a acabar igual que su hermano y que Shamir, en MORENA, porque son hábiles para brincar de un hueso a otro cuando el que roían se empieza a quedar sin carne.
Hay muchas opciones, pero para cerrar esta charla, pensamos que la tercer opción es que Román sea el artífice de materializar aquel proyecto conocido como "La Nueva Laguna", en el que se forma un nuevo estado de México con municipios de Coahuila y Durango. El encono se aprovecharía para que Cepeda, lejos de quedar como un pillo, saliera avante como un héroe y que, después de comprobar que todo el gasto fue transparente, denuncie persecución política, rudeza innecesaria y comience una nueva era en la historia de México.
Por lo pronto, el fin de año se puso sabroso con esos 324 millones de pesos que requieren una revisadita y con todo lo que sucede aquí, en la ciudad de los grandes esfuerzos. Tenga un extraordinario fin de año y un 2025 lleno de armonía y salud en su hogar.
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