Playas, campos tequileros y orfanatos, son lugares que protagonizan los más increíbles relatos de Jalisco, historias que se han vuelto un clásico en el folklore mexicano y que sin duda todo visitante debe de conocer. Por ello te compartimos algunas de las leyendas que podrás escuchar en tu próxima visita al Estado. El reloj de la muerte del Hospicio Cabañas En la Ciudad de Guadalajara se encuentra el emblemático Centro Cultural Cabañas, actualmente un reconocido recinto artístico famoso por albergar los murales de José Clemente Orozco, pero que en el pasado fue construido con el propósito de admitir ancianos, enfermos, pobres, lisiados y niños huérfanos para brindarles atención y educación. La leyenda dice que el primer reloj que se instaló en la fachada del Hospicio Cabañas se descomponía sin razón aparente y de igual forma comenzaba a funcionar sin ayuda alguna, después de esto las monjas del lugar se dieron cuenta notaron que cuando el reloj se detenía un niño del hospicio fallecía. Tal fue el temor que infundió este reloj que fue retirado y destruido para evitar que anunciara alguna muerte más, pero su fama quedó hasta estos tiempos dando pie a la leyenda del “Reloj de la muerte”. La Cueva de Don Cenobio En el hermoso pueblo mágico de Tequila, Jalisco, se cuenta la leyenda de Don Cenobio Sauza, quien guiado por su avaricia vendió su alma al diablo para hacerse de una gran fortuna. Se cuenta que para conseguir su riqueza se vio forzado a permanecer encadenado en las cuevas cercanas al pueblo, este terrorífico secreto fue descubierto por un jornalero, que al ir a las cuevas a recoger dinero vio a Don Cenobio siendo azotado por el mismísimo Diablo. La Playa de los Muertos Esta playa genera gran intriga entre los visitantes gracias a su nombre, contando con distintas historias que tratan de explicarlo. Una de ellas dice que la playa fue escenario de violentos enfrentamientos entre piratas y locales debido a la riqueza natural del lugar, los cuales terminaban con cientos de cadáveres en la playa. Otra versión cuenta que en la zona se encontraba un gran cementerio sagrado para los habitantes, descubrimiento que se realizó al encontrar huesos en recipientes de cerámica, una costumbre de las tribus indígenas locales cuando enterraban a sus muertos. El Pueblo Encantado La leyenda cuenta que un poblador salió un Jueves Santo de su granja en Puerto Vallarta para ayudar a una de sus vacas a cuidar de su cría recién nacida. A su regreso, escuchó el extraño sonido de una campana, de pronto, se vio en una plaza desconocida donde había una iglesia hacia la cual todos corrían para entrar. De un árbol, tomó 7 naranjas que pesaban “como si fueran de oro” y las puso en su bolsa. Una mujer le susurró: “Si no quieres pasar toda una eternidad aquí, huye antes de la última campanada”, y el hombre regresó a casa. Al llegar, su familia se encontraba desconcertada, le dijo que había desaparecido durante un año. Al contar su historia, nadie le creía. Lo cierto es que hay registro de un hombre de Puerto Vallarta que se volvió rico de la noche a la mañana, diciendo que un mercader le compró 7 bolas de oro macizo.