El juicio del Navy SEAL Edward Gallagher fue un drama fascinante en la corte en el que un combatiente de guerra condecorado con cuatro giras de combate se enfrentó a cadena perpetua por delitos que los fiscales dijeron que cometió en el campo de batalla.
Cuando el presidente Trump usó sus poderes como comandante en jefe para intervenir, se convirtió en una polémica política en toda regla. Gallagher fue absuelto del cargo de asesinato en julio pasado, pero nunca se puso de pie y nunca respondió públicamente preguntas sobre lo que sucedió el día en que fue acusado de apuñalar a muerte a un prisionero herido de ISIS. Hasta esta noche. Es una historia de combate en su peor momento y sobre la justicia militar en su peor momento. Gallagher reconoce que la gente lo ama como un héroe estadounidense o lo desprecia como un criminal de guerra. Fue acusado del asesinato premeditado de un prisionero de ISIS en Irak. "¿Apuñalaste a ese hombre?" Gallagher fue preguntado por el corresponsal de 60 Minutos, David Martin. "No, no lo hice", dijo Gallagher.
El combatiente de ISIS había resultado herido en un ataque aéreo estadounidense durante la batalla por Mosul en 2017. Los soldados iraquíes lo llevaron a un complejo que compartían con los Navy SEAL. Media hora después estaba muerto y Gallagher posó para esta foto con su cuchillo. "Esa es una foto trofeo si alguna vez vi una", dijo Martin a Gallagher. "Sí, sí, eso fue lo que se tomó", dijo Gallagher. "¿Intentaste hacer que pareciera que lo mataste?" Martin preguntó. "Estaba tratando de que pareciera difícil, sí", dijo Gallagher. "Sé lo mal que se ve cuando sale al público, lo que nunca se suponía". Se veía aún peor cuando se lo envió a un amigo con este texto: "Buena historia detrás de esto, lo conseguí con mi cuchillo de caza". "Eso es bastante incriminatorio", dijo Martin a Gallagher. "Sí, lo es. Era como un texto de broma. Humor negro", dijo Gallagher. "No es frecuente ver una foto del asesino acusado con el presunto arma en el cuello de su víctima", dijo Martin. "Eso es cierto, sí, pero hicieron una prueba en el cuchillo, la vaina. No hay sangre en ningún lado. Y si miras la imagen de cerca, no hay sangre en el cuchillo. No hay sangre en mí", dijo Gallagher. Cuando lo trajeron, apenas estaba consciente, probablemente sufriendo lesiones internas causadas por la explosión que golpeó el edificio en el que se encontraba. Gallagher dijo que no sentía lástima por él.
"Esa es la guerra", dijo Gallagher. "Estaba allí afuera tratando de matarnos". Gallagher era un médico entrenado y si escuchas atentamente el video capturado por un compañero SEAL que estaba allí, puedes escuchar a Gallagher decir: "Lo tengo". Gallagher dijo que eso significaba que lo iba a tratar. Agarró su bolso médico y comenzó a trabajar en el prisionero con mucha delicadeza. "Sabes, él es un luchador de ISIS. No quiero sus manos cerca de mí. Así que lo empujé hacia abajo con fuerza", dijo Gallagher. "No estaba respirando correctamente, así que realicé un procedimiento invasivo, que es una crisis". "Una crisis. ¿Y eso es básicamente meterle un tubo de respiración en la garganta?" Martin preguntó. "Correcto", dijo Gallagher. No hay video de eso porque el SEAL que grabó la escena apagó la cámara de su casco, pero se puede ver claramente el tubo de respiración en una foto tomada después de la muerte del prisionero, junto con varios otros dispositivos médicos implantados pero por otros SEAL. Durante las siguientes horas, el equipo maltrató el cuerpo, lo golpeó con un dron, posó para sus propias fotos de trofeos y luego para una foto grupal con Gallagher al frente y al centro. "Pero, sabías que esto estaba mal", le dijo Martin a Gallagher. "Está mal. Diré que está mal ahora", dijo Gallagher. "Y definitivamente aprendí ... aprendí mi lección. Sí, es desagradable". "Bueno, es más que solo mal gusto.
Es contra la ley de la guerra. Es ilegal", dijo Martin. "Estoy bastante seguro de que soy la primera persona en ir a una corte marcial general por ello ... por tomar una foto", dijo Gallagher. "Se ha hecho en implementaciones anteriores". En un despliegue de 2010 en Afganistán, Gallagher fue investigado por matar a una niña cuando le disparó a un comandante talibán que la sostenía. Según su comandante, "Gallagher fue absuelto de cualquier fechoría". Siete años después, en Irak, algunos miembros de su pelotón afirmaron que estaba disparando a civiles. Puede que parecieran una banda, pero algunos de los hombres del pelotón de Gallagher lo odiaban. Craig Miller dijo a los investigadores que estaba "malditamente malvado". Los hombres de Gallagher se quejaron de que los exponía innecesariamente al fuego enemigo. Martin le preguntó a Gallagher si era "duro". "Definitivamente no tomé ninguna, como, guff ni nada", dijo Gallagher. "Si se habían quejado o decían, los estaba trabajando demasiado duro, ya sabes, realmente no me compadecía". "¿Los llamaste cobardes?" Martin preguntó. "Lo hice", dijo Gallagher. "Les dije que estaban actuando como un montón de cobardes. Sabes, no decirlo directamente a mi cara. Para mí eso es cobardía". "A nadie le gusta que lo llamen cobarde", dijo Martin. "Apuesto a que eso es doblemente cierto para un Navy SEAL". "Oh, seguro", dijo Gallagher. "Y eso es lo que realmente creo que los provocó". Once meses después de que el grupo posara para esa foto con el prisionero muerto de ISIS, Corey Scott le dijo al Servicio de Investigación Criminal Naval, NCIS, que vio a Gallagher apuñalar a ese prisionero de ISIS. "De repente, Eddie es como apuñalar a este tipo en el cuello", dijo Scott en el video del interrogatorio. Eddie Gallagher Acusado de crímenes de guerra que podrían expulsarlo de por vida sin libertad condicional, Gallagher contrató al graduado de la Academia Naval que se convirtió en el abogado de Smashmouth, Tim Parlatore. "Si quieres meter a mi cliente en la cárcel por el resto de su vida, tendrás que pasar por mí", dijo Parlatore. Cuando Parlatore firmó, Gallagher ya estaba en el bergantín y todo el peso del gobierno federal había recaído sobre su familia. Los agentes del NCIS ejecutaron lo que ellos llaman una orden de registro estándar en su casa cuando solo estaban sus dos hijos, de 8 y 18 años. "Sacaron a los niños de la casa a punta de pistola en ropa interior", dijo Parlatore. "No les di la oportunidad de vestirse. Registré la casa". Parlatore dijo que los agentes tenían una orden de allanamiento válida, pero la forma en que la ejecutaron fue excesiva a pesar de que era parte de una investigación de asesinato. "El sospechoso ya estaba bajo custodia", dijo Parlatore. "Fue pura intimidación". Y Parlatore dijo que no funcionó. "Simplemente hizo enojar a Eddie", dijo Parlatore. "Y lo más importante, hizo enojar a Andrea Gallagher". "Salieron con rifles de asalto completamente equipados como si fueran a la guerra para, supongo, asaltar una casa con dos niños adentro", dijo Andrea Gallagher, la esposa de Eddie. Andrea y Eddie Gallagher La Sra. Gallagher estaba en las reuniones, promocionando su sitio web, The Better Business Babe. "Tomé mi experiencia en mercadotecnia y negocios y desarrollo de marca, y prácticamente le hice una marca", dijo. La marca era #FreeEddie y la campaña para sacarlo del bergantín incluía peticiones firmadas por miembros del Congreso y apariciones en la red favorita del presidente Trump, FOX News. Y funcionó. Después de que Gallagher pasó seis meses tras las rejas, el comandante en jefe tuiteó "Navy Seal #Eddie Gallagher pronto será trasladado a un confinamiento menos restrictivo mientras espera su día en la corte". En honor a su servicio anterior a nuestro país, el Navy Seal #EddieGallagher pronto será trasladado a un confinamiento menos restrictivo mientras espera su día en la corte. ¡El proceso debe moverse rápidamente! @foxandfriends @RepRalphNorman - Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 de marzo de 2019 "Y fue entonces cuando sentimos que finalmente habíamos roto la barrera", dijo Andrea Gallagher. "El presidente finalmente había intervenido". Hubo informes de que el presidente intervendría nuevamente y perdonaría a Gallagher antes de ir a juicio. "No queríamos que nos perdonaran, quería ir a juicio", dijo Eddie Gallagher. "Si hubiera sido perdonado, habría tenido esa presunción de culpa por el resto de mi vida". Marc Mukasey, abogado de la Organización Trump, se unió al equipo de defensa de Gallagher dos meses antes de que comenzara el juicio. "Envié un correo electrónico al equipo de la fiscalía y dije: 'Mi nombre es Marc Mukasey, y espero trabajar con ustedes'", dijo Mukasey a David Martin. Eso fue para el fiscal principal, el comandante de la Armada Chris Czaplak. "Recibí un correo electrónico que decía 'Esperamos trabajar con ustedes también'", dijo Mukasey. "Resulta que ese correo electrónico que me enviaron tenía una baliza, un dispositivo de rastreo". "Obviamente, estaban buscando ver con quién nos estábamos comunicando", dijo Mukasey. "En mi opinión, es imperdonable". Czaplak fue retirado del caso y, junto con otros dos abogados, sigue bajo investigación por su conducta profesional. Pero los cargos y todas las pruebas contra Gallagher permanecieron. "Y es por eso que tenemos pruebas", dijo Parlatore. Gallagher en combate La transcripción del juicio tiene miles de páginas, pero todo se redujo a una palabra pronunciada por Navy SEAL Corey Scott, el testigo estrella de la fiscalía que testificó que vio a Gallagher apuñalar al luchador ISIS y estaba allí cuando murió el prisionero. "Él usó una palabra interesante", dijo Parlatore. "Dijo: 'Seguí vigilándolo hasta que el terrorista se asfixió'. Y pasó por encima de la cabeza del fiscal ". "¿La palabra asfixiada significa qué?" Martin preguntó. "Significa privado de oxígeno", dijo Parlatore. "El fiscal quería escuchar que dejó de respirar". Parlatore se levantó para interrogar a Scott, que estaba testificando bajo una concesión de inmunidad. En su entrevista con Martin, Parlatore recordó haber preguntado a Scott. "'Dijiste asfixiado, como médico de combate, sabes que la palabra significa privado de oxígeno', dijo, 'Sí'. '¿Por qué usaste esa palabra?' "Porque así fue como murió". "¿Y entonces la pregunta es quién lo privó de oxígeno?" Martin preguntó. "Correcto", dijo Parlatore. "Le dije: 'No dijiste que Eddie Gallagher lo asfixió, ¿verdad?' 'No.' '¿Tuviste?' 'Si.'" Protegido por su inmunidad, Corey Scott acababa de confesar el asesinato. "No puedo creer que esto haya sucedido", dijo Parlatore a Martin. "Y así, tan pronto como me recuperé, volví a mirarlo y le dije: '¿Cómo?'" La respuesta de Scott se encuentra en el audio del tribunal. "Después de que el Jefe Gallagher dejó la escena, me quedé allí monitoreándolo", dijo Scott. "Pensé que moriría. Continuaba respirando normalmente, como lo había hecho antes. Así que sostuve mi pulgar sobre su tubo ET hasta que dejó de respirar". "¿Dijo por qué puso su pulgar sobre el tubo de respiración?" Martin preguntó. "Sí, lo hizo", dijo Parlatore. "Lo hizo porque sabía que los iraquíes iban a torturar, violar y matar a este terrorista. Y ya no quería escuchar los gritos". El jurado deliberó durante ocho horas antes de llegar a un veredicto. "Definitivamente fue el momento más aterrador de mi vida", dijo Eddie Gallagher. "Podía sentir mi corazón simplemente, saltando de mi pecho una y otra vez". Los Gallaghers abandonan la corte después de que Eddie Gallagher fue absuelto de asesinato. Cuando Gallagher y su equipo de defensa salieron de la sala del tribunal, el veredicto fue escrito en sus caras: no culpable de asesinato. El presidente Trump tuiteó: "Felicitaciones a Navy SEAL Eddie Gallagher ... Me alegro de poder ayudar". Felicitaciones al Navy Seal Eddie Gallagher, su maravillosa esposa Andrea y toda su familia. Han pasado por mucho juntos. Me alegro de poder ayudar! - Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de julio de 2019 El caso fue cerrado pero la pelea no había terminado. Gallagher había sido condenado por posar para la foto y degradado, hasta que el presidente ordenó que se restableciera su rango. Luego, la Armada se movió para despojarlo de su Pin Trident, el símbolo de su estatus de élite como SELLO. El presidente Trump dijo que no. "Bueno, querían quitarle su broche y yo dije: 'No, no lo vas a quitar'. Fue un gran luchador ", dijo Trump en la Oficina Oval durante una reunión del 25 de noviembre de 2019 con el primer ministro búlgaro. "Era uno de los mejores luchadores. Un tipo duro". Gallagher mantuvo su broche, pero el secretario de la Marina, Richard Spencer, perdió su trabajo: fue despedido abruptamente por ir a espaldas del secretario de defensa en un esfuerzo por evitar que el presidente interviniera. Ahora jubilado y viviendo en Florida, Gallagher, de 40 años, todavía se ve en forma, pero sus años como SEAL han cobrado su precio: dos discos abultados y 18 conmociones cerebrales documentadas. El muro de la gloria en el gimnasio de su garaje cuenta la historia de su carrera, incluido el último despliegue desafortunado en Irak. Ahí está el lema del pelotón que lideró: mátalos a todos. "Más o menos tiene un significado diferente después de lo que te acusaron", dijo Martin a Gallagher. "Sí", dijo Gallagher. Hay una cosa que no está en la pared: el cuchillo con el que Gallagher fue acusado de apuñalar al prisionero. Gallagher lo recuperó y se lo mostró a Martin. Nunca se encontró sangre en el cuchillo, aunque se ha empañado con el tiempo, al igual que la reputación de muchos involucrados en este caso. Además de los tres abogados investigados por su conducta, siete agentes del NCIS se fueron, fueron reprendidos o degradados por su manejo del caso Gallagher. #Gallagher #Juicio #ISIS