Presentamos un extracto de la nota publicada por Excelsior, el 04/03/2016 y hacemos algunas acotaciones importantes de lo cuestionable de la información publicada en esa fecha.
Luego de que el tenor Emilio Ruggerio (Ciudad de México, 1975) fuera invitado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para venir a México, en abril, y al fin realizar su debut en el Palacio de Bellas Artes —dentro del homenaje que se prepara al tenor italiano Giuseppe Di Stefano—, el tenor avecindado en Italia reveló a Excélsior que ha declinado la invitación.
Nota:
No existe ningun antescedente que indique que en realidad hubo tal invitación del INBA a Corona Ruggerio, solo su dicho vía telefónica.
Vía telefónica desde Italia, el tenor que se ha presentado con éxito en escenarios como La Scala de Milán, la Ópera de Zúrich, la Ópera de Lucerna y de ser reconocido como uno de los últimos discípulos de Di Stefano, reveló que la decisión la tomó luego de que Gabriela Peláez Herrera, gerente de grupos artísticos del INBA, le informara que él debería cubrir sus gastos de transportación aérea a México, además de que no cubrirían su hospedaje ni su alimentación y sólo le darían un pago único por 10 mil pesos.
Nota:
Nunca antes hasta hoy, se conoce de lo grande que fue Corona Ruggerio como intérprete, él mismo dijo que vive en Alemania desde hace más de 25 o 30 años.
Así, mientras en 2015 la soprano Anna Netrebko obtuvo una bolsa de 2.2 millones de pesos por actuar en Bellas Artes, el barítono mexicano Alfredo Daza cerca de 240 mil 900 pesos y la joven soprano Karen Gardeazabal 60 mil, quienes se presentaron en el Teatro de las Artes del Cenart… Ruggerio debería aceptar 10 mil pesos por la gala.
“Es curioso cómo están trabajando en Bellas Artes; hace días le envié una carta a Gabriela Peláez, que es quién programa los conciertos del INBA y hasta el momento no me ha respondido ni por educación”, lamentó.
Según lo sucedido, la participación de Ruggerio se agendó desde el año pasado y, aunque aceptó que estaría dispuesto a absorber el hospedaje, en casa de su familia, hasta hace unos días le informaron que él mismo debía pagar su pasaje aéreo.
“Le escribí a Gabriela Peláez para preguntarle si firmaríamos un contrato y si el boleto de avión lo comprarían ellos o yo, si el pianista lo tenían ya programado o podía llamar alguno a mi gusto, incluso si podía invitar a una cantante mexicana y cómo pagar ese costo”, dijo.
Pero la respuesta que obtuvo fue que el INBA no le costearía viáticos ni hotel y sólo le pagarían honorarios. Esto a pesar de que tan sólo el viaje redondo en avión de Fráncfort a México tiene un costo de mil 80 euros (21 mil 168 pesos al día de hoy), lo cual implicaría que el tenor debe pagar por debutar en México.
“¿Cómo me van a pagar 10 mil pesos si tan sólo el avión cuesta más del doble? Yo no podría pagar para cantar en mi México querido. Es una ridiculez. Me hubiera gustado ir a nuestro país y participar en esta gala para honrar al maestro Di Stefano… pero la oferta es ofensiva”.
Lo peor vino después, cuando la misma funcionaria le comentó, vía electrónica, que cuando visite México le podrían organizar un concierto. “¿Entonces lo que me dicen es que si visito a mi familia podríamos aprovechar el momento para organizarme un concierto? No lo entiendo. ¡No se trata de un favor!”, lamentó.
Nota:
La información que Corona Ruggerio dijo a Excelsior es falsa, no existió jamás una invitación del INBA, él fue quien siempre buscó "colarse" a este evento de celebración, por eso sus "cartas" no fueron tomadas con seriedad.
DEBUTARÁ EN VERONA
El tenor, que en abril próximo debutará en La Arena de Verona en una producción de La traviata, de Verdi, informó esta situación al tenor Francisco Araiza. “Lo comenté con el maestro Araiza y me dijo que por desgracia ahorita en México las personas que ocupan los puestos clave son personas muy ignorantes e incapaces, que no tienen la más mínima visión artística. Y me dijo: ‘Mira, tú sabes lo que eres, ya dijiste lo que has hecho, y si a ellos les interesa tu trabajo que te llamen. Y si no... no vayas a ellos, porque son gente incapaz que te va a maltratar’”, recordó.
Ruggerio aclaró que los honorarios más bajos en Europa rondan los mil 500 euros (29 mil 400 pesos). “Eso ya es muy bajo, pero aunque estaba dispuesto a aceptar los 10 mil pesos por la gala en México —todo por Di Stefano y por debutar—, lo demás ya es en sí un insulto, ¿no crees?”, señaló.
Para contextualizar la diferencia en un escenario adverso en Europa, Ruggerio dijo que si lo invitaran a cantar en Munchen, Frankfurt con un pago bajo, le darían mil 500 euros (29 mil 400 pesos) por un concierto, aunque adicionalmente cubrirían su traslado y una noche de hotel, con lo cual la cifra alcanza al menos dos mil euros, es decir, 39 mil 200 pesos, considerando que de Italia a Munchen sólo son cuatro horas.
¿Siente decepción por no venir a México?, se le pregunta al tenor. “Sí, es algo muy triste, no por la cuestión económica, sino de cómo sucedió; pues su respuesta fue simple: ‘No vamos a pagar más. Si quieres ven y si no… ni vengas’. Y todavía me hacen una oferta ridícula de que cuando venga a visitar a mi familia aprovechemos para organizarme un concierto, como si me hicieran el favor”, dijo.
¿Podría compartir un momento que haya vivido con Giuseppe di Stefano? “Lo conocí con ayuda del tenor español José Carreras. Aquel día él me abrazó, me aceptó de inmediato, y nunca me cobró una lira durante los tres años que me dio clases de canto. Di Stefano amaba México y su mejor amigo era Jorge Negrete, de quien conservó una interesante correspondencia”.
¿Quién es?
De ascendencia italiana por la rama materna, Emilio Ruggerio nació en 1975. Fue discípulo de Enrique Jaso, Giuseppe di Stefano y Francisco Araiza. Nunca ha debutado en México. Ha cantado para Riccardo Mutti y Plácido Domingo en Europa. Su repertorio abarca los protagónicos de Don Giovani, Cosi fan tutte, Il barbiere di Siviglia, La Cenerentola, L’elisir d’amore, Don Pasquale; Rigoletto, Manon y Faust, entre otros. Ha triunfado en el Teatro La Scala de Milán, la Ópera de Zürich, la Arena de Verona, entre otros escenarios de relevancia mundial.
Nota: Una parte de su currícula es cuestionable, personas cercanas a su circulo social seeguran que desde los años de estudio tuvo una tendencia a la mitomanía. Siempre inventó historias. Nadie le creía. Que cantaba aquí o allá papeles protagónicos. Que este o aquel gran cantante había sido su maestro o mentor (por ejemplo, afirma que fue “uno de los últimos” alumnos de alguien que nunca dio clases, Giuseppe di Stefano; o que fue miembro del Metropolitan Opera House; etcétera). Ha reclamado un lugar en la Ópera de Bellas Artes cuando no ha tenido el nivel para acceder a dicha compañía.
Como informa la página del IMER, Corona Ruggerio vino a México y tuvo una presentaión del Instituto Mexicano de la Radio del 25 de febrero. La legitimidad de su "protesta" es cuestionable.
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