Emergencia significa tener y vivir una situación de crisis, implica un estado de alerta, una cuestión en donde pareciera que el problema que se enfrenta es muy complicado, complejo y grande para poder solucionarlo fácilmente, así, en una crisis se puede tener una creencia absurda de que no se tienen los recursos humanos y materiales para resolver esa alerta de emergencia, aduciendo simplistamente que el problema es más grande que las personas que lo soportan y viven.
Pensar así, es de suma gravedad, ya que solo pone de manifiesto que estaríamos ante en una seria calamidad sociológica, es decir, es como vivir una demencia colectiva, sería como si todos tuviéramos una inflamación mental, que nos haría estar como descerebrados, y no obstante el ver que se está incendiando nuestra casa y nuestra nación, actuamos como venaditos o conejos lampareados, como una sociedad aturdida, atolondrada y hasta estupiditizada, que va directo al matadero, a incinerarse sin saber qué hacer ante esa cierta situación de extrema gravedad.
Eso es lo peor que le puede pasar a una sociedad y a una nación en su conjunto, el que su comunidad este dormida, este ciega ante una realidad que la va a perjudicar, que le va a anular su libertad, que le hará nugatorio acceder a cualquier derecho que le pertenezca, que nos quitara el carácter de ciudadano, y nos podrá convertir en esclavos y súbditos de aquel que detente omnipotentemente el poder público, sin ningún tipo de contrapeso institucional o ciudadano que se lo impida.
Lo anterior es muy peligroso, pues así lo postula y afirma abiertamente López Obrador, su Corcholata Claudia Sheinbaum, y su engendro de partido Morena, quienes dicen a los cuatro vientos que quieren cambiar la Constitución, para consolidar su sistema represor y dictatorial, y ante esa maldad intrínseca que persiguen para lograr sus perversos y mezquinos objetivos, prostituyen a un pueblo que en su mayoría permanece ciego, sordo e idiotizado por la labia de la serpiente mañanera que los adormece y engaña, así se aprovecha Morena y sus compinches de un pueblo atolondrado con tantas mentiras que diariamente les dirigen.
Ante esa trágica realidad, un grupo de buenos y comprometidos mexicanos y mexicanas que a mi parecer son unos visionarios, están advirtiendo, alertando, concientizando, y despertando a las personas en edad de votar, sobre los riesgos de perder nuestras sagradas libertades que son naturales y propias del ser humano, ante el afán de implementar en nuestro País, un sistema Comunista, que es intrínsecamente perverso, que tiene por especial misión constituir e imponer obligatoriamente un sistema de gobierno materialista, es decir, un gobierno que niegue la existencia de Dios, del alma humana y de cualquier principio espiritual, que acabaría con la libertad de creencias religiosas y de culto en México, en donde los nuevos y únicos dogmas a obedecer resulten ser las ordenes que de el estado, personificado éste en la Tirana y Mezquina de Claudia Sheinbaum, a quien nos pretenden imponer a toda costa, implantando un modelo de gobierno que la realidad histórica ha dejado en claro que es un sistema fallido, represor, violento, criminal, corrupto y mercenario, forma de gobierno en donde no se tiene empacho de utilizar la tortura, el asesinato, y la esclavitud, como una arma para someter a quien se les oponga a sus miserables fines, bajo la falsa y criminal premisa de que todo eso es en benéfico del pueblo y de los más necesitados, nada más falso y pueril, ya que lo que en realidad buscan es tener el poder absoluto para enriquecerse a costa del sufrido pueblo que caerá en una peor miseria que la que ya está sufriendo, pues las soluciones simplistas y absurdas que propusieron los de Morena para remediar los grandes males de la Nación, solo han provocado mayores males que los que ya teníamos, en salud, educación , pobreza, e inseguridad.
Por ello, valoro en el grado más alto posible la valentía de esas mujeres, hombres y jóvenes, que a lo largo y ancho del país se han puesto de pie, y han emprendido la noble causa de despertar las conciencias aún no envenenadas por las víboras que hoy detentan el poder público en México, estos dignos representantes de nuestra comunidad que no se han dejado engañar ni sorprender, y que ante esta emergencia y alerta nacional, no se han dejado prostituir por este mal gobierno, sino por el contrario, asumen responsable y valientemente la noble misión de luchar por la libertad, la democracia y las Instituciones que garantizan la Republica en la que queremos seguir viviendo, esos hombres y mujeres que saben lo que tienen que hacer y lo hacen, porque reconocen que nadie más va a hacerlo por ellos, ante esa honorabilidad y verticalidad de patriotismo, conciencia cívica y social, es que se vea en el horizonte de México una luz de cambio verdadero, una nueva fuente de la verdad democrática que este alejada de los vicios de los partidos políticos que todo lo echan a perder según su conveniencia, esa voluntad social, emerge como la fuerza de un volcán en erupción que desvanecerá y hará cenizas la falsa idea monopólica de que solo a través de los partidos políticos se puede hacer política, sino que la política nos incumbe a todos y por eso todos debemos participar en la cosa pública, y así, los que detenten el poder por voluntad ciudadana, reconozcan que es a la comunidad a quien deben de obedecer, y no a sus camarillas o a sus grupos políticos disfrazados de partidos, así que la invitación a votar este próximo 2 de junio, sea emitiendo un voto por quien realmente representa la defensa de la libertad, la democracia y las Instituciones de la República, por una Mexicana de verdad, nuestra amiga Xóchitl Gálvez.