
El domingo 12 de enero el volcán Taal en Filipinas incrementó su actividad y lanzó una erupción de cenizas que alcanzó un kilómetro de altura. Debido a la peligrosidad, las autoridades comenzaron a evacuar a miles de personas pues consideran que podría haber una “erupción inminente”. Asimismo, la intensificación de la actividad volcánica provocó que el Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas elevara la alerta del nivel 1 al 4 en una escala de 5. Las autoridades explicaron en un comunicado que es probable que se genere un tsunami volcánico, el cual ocurre cuando el agua del lago de la caldera del volcán es desplazada por el ascenso del magma. Filipinas mantiene la alerta ante cualquier indicio de actividad volcánica que incremente el riesgo.